martes, 5 de mayo de 2020

Bibliografía del Dr. Carlos Vela Monsalve



El Doctor Carlos Vela Monsalve fue un notable sacerdote jesuita ecuatoriano, abogado, profesor, académico, periodista y corresponsal de guerra. 
Fue ampliamente conocido en los ambientes universitarios. Recorrió todo el Continente Americano, fue invitado a Europa, América del Norte y Asia. Doctor en Derecho, Profesor de la Universidad Católica de Quito, contratado para dictar cursos de Sociología en la Universidad de San Luis (Missouri, EE.UU.), fundador de la Asociación Nacional de Empresarios, asesor del Consorcio de Abogados Católicos de Quito, miembro de la Comisión Revisora del Código de Trabajo en 1964, escribió más de veinte libros y folletos. 
Con una de sus primeras obras "Estudio sobre nociones de Derecho Procesal" obtuvo el Primer premio del Colegio de Abogados de Santiago de Chile en 1932, y una de sus últimas, “La crisis en la Organización Internacional del Trabajo”, publicada originalmente en Ginebra y traducida luego a cuatro idiomas, penetró por todos los ámbitos interesados en la Organización laboral. 
Publicó dos libros simultáneamente en 1968: “Doctrina Social Postconciliar” y “Desarrollo e Integración de América Latina”, que en concepto del autor son dos tomos de una misma obra, que enriquecieron la bibliografía social iberoamericana.
Doctrina Social Postconciliar es un libro extraordinariamente orientador y vigoroso, tanto por el enfoque concreto y documentado de los problemas del mundo de hoy, como por su densidad, ponderación, empuje y buen criterio. Casi una pequeña enciclopedia del pensamiento social de la Iglesia, de tipo único, recoge todo lo que tuvo vigencia en las encíclicas pontificias y en los documentos pertinentes del Concilio Vaticano II, dentro de una unidad de conjunto que permite apreciar rápidamente, en un cuadro sintético y sin eliminar los valores de detalle, el contenido real de la doctrina social postconciliar. Tiene como novedad de particular interés el comentario completo de la “Populorum Progressio”, y no deja de referirse a los inquietantes problemas del postconcilio. El estilo claro y de fácil lectura da a la obra un atractivo especial. 
El Concilio Vaticano II el que fue un concilio ecuménico de la Iglesia católica convocado por el papa Juan XXIII, quien lo anunció el 25 de enero de 1959. Fue uno de los eventos históricos que marcaron el siglo XX. El Concilio constó de cuatro sesiones: la primera de ellas fue presidida por el mismo papa en el otoño de 1962. Él no pudo concluir este Concilio, ya que falleció un año después (el 3 de junio de 1963). Las otras tres etapas fueron convocadas y presididas por su sucesor, el papa Pablo VI, hasta su clausura el 8 de diciembre de 1965. La lengua oficial del Concilio fue el latín. 
En su obra “España después del 18 de julio” narra su experiencia como como corresponsal de guerra para “El Diario Ilustrado” de Chile, durante el golpe de Estado en España sucedido del 17 al 23 de julio de 1936 que fue una sublevación militar dirigida contra el Gobierno de la Segunda República surgido de las elecciones de febrero de aquel año. Su fracaso parcial condujo a una guerra civil hasta el 1 de abril de 1939 (2 años, 8 meses y 15 días) y, derrotada la República, al establecimiento de una dictadura en España que estuvo vigente hasta la muerte de su máximo dirigente Francisco Franco en 1975. 
En la introducción de “España después del 18 de julio” escribe “Hemos presenciado el formidable espectáculo del movimiento nacional español, que inquieta al mundo y que agita todas las conciencias de los hombres. Antes que dos ejércitos, son dos ideas antagónicas, dos conceptos fundamentalmente opuestos de la vida, que dirimen palmo a palmo los suelos de España. Lucha sin transacciones, en la que no caben términos medios ni posiciones cómodas de tolerancia. No hay puntos neutros. Es el caso de quien no está conmigo está contra mí. Hemos observado personalmente desde las dos trincheras: Poco más de un mes en la España roja y luego, seis meses en la España nacional, visitando los frentes y las ciudades de retaguardia, haciendo vida de campaña, sorteando en suma todos los accidentes de más de diez mil kilómetros recorridos. Con el carnet de corresponsal de guerra y el Salvoconducto del Gran Cuartel General, hemos pasado por tierras de Pontevedra, Lugo, La Coruña, Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra, Álava, Burgos, Palencia, Valladolid, Zaragoza, Soria, Segovia, Ávila, Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz, Huelva, Cádiz y Sevilla. Hemos pasado por lugares tales como Mérida y Almendralejo, como Toledo y Maqueda, para no citar sino nombres de resonancia popular en la lucha por la reconquista de España; hemos permanecido casi dos meses en Talavera de la Reina, observando de cerca el asedio sobre la Capital desde las posiciones más avanzadas, a las que llegábamos haciendo un recorrido diario que excedía a veces de trescientos kilómetros por las carreteras de Illescas, Navalcarnero o Getafe que atraviesan una multitud de pequeñas poblaciones en su mayoría abandonadas pero que aún muestran las impresionantes huellas de la lucha; hemos asistido a la toma de los aeródromos de Getafe y Cuatro Vientos, y desde Campamento de Carabanchel, presenciado, ensordecidos por el tronar de los cañones, las operaciones sobre el Manzanares, los bombardeos de la artillería y de la aviación nacionalista. Estas son las credenciales con las que iniciamos un libro en el que deliberadamente se ha prescindido muchas veces de dar importancia a visiones cinematográficas, para las cuales ni siquiera habríamos necesitado acudir al complicado maquillaje de ciertos escritores. España para nosotros es una revelación. Dolorida, despedazada, en jirones como está, alienta aún la misma sangre de Quijote y de conquistador. De Quijote, que exhuma de los viejos arcanos de su tradición las mejores bellezas de su ideario. De conquistador, de tierras como sus aventureros capitanes, y de conquistador de almas como los apóstoles fervorosos de su catolicidad...”.
En la página 137 narra “Un testigo presencial nos cuenta ‘Una mañana en Madrid’: Dice así: 
A las nueve y media de la mañana, penetro en el parque Casa de Campo, situada al oeste de Madrid, a quinientos metros del Palacio. Miliciano y paseantes cruzan en ese momento la plaza, donde el sol, bien ardiente este verano, presagia una atmósfera de día de fiesta. Sigo una avenida del parque, donde encuentro guardias de asalto, milicianos y milicianas, encargados de recibir y custodiar a los prisioneros. En efecto, desde el comienzo de la revolución el parque se ha convertido en ‘parque de prisioneros’. Llego a un campo raso, en el centro del cual hay una fuente disecada de unos veinte metros de diámetro, rodeada por el alambrado de fierro. Doscientos cincuenta personas están amontonadas en este recinto cerrado. A jugar por las apariencias, estos prisioneros pertenecen a la pequeña burguesía. Veo a una muchacha de quince años. Vestida de verde, cuya ropa aparece rota y que está aferrada al cuello de su madre; cerca de ellos un matrimonio de unos cincuenta años se mantienen estrechamente abrazados; la mujer ha colocado la cabeza sobre el hombro del marido. Un hombre solo, de rodillas, parece rezar. Tiene cincuenta años y el rostro demacrado. Un rumor confuso sale de ese grupo, donde aún distingo algunas muchachas. Una vieja señora tiene de la mano a un joven de unos veinticinco años. 
La profundidad de la fuente es de dos metros más o menos. Una quincena de milicianos y milicianas, con el fusil en la mano, están alineados a su alrededor. Algunos están reunidos sobre un declive semi circular que se desploma sobre la fuente. 
De improviso, los hombres de este grupo descubren dos ametralladoras disimuladas bajo un toldo de tela, a cinco o seis metros del alambrado. Inmediatamente, terribles alaridos se elevan entre los prisioneros, alaridos de terror que pronto se convierten en gritos de dolor, en quejidos, porque las dos ametralladoras han comenzado a funcionar. El primero hombre que veo caer es el que estaba de rodillas. Horrorizado, aparto la vista del terrible espectáculo. La ametralladora continúa funcionando durante cinco minutos, constantemente coreada por gritos de muerte. Escucho, a cada instante, que los prisioneros gritan con angustia: ‘Perdón ¡Por el amor de Dios!’. 
Cuando vuelvo la vista a la fuente, todos los prisioneros están muertos o heridos. La sangre corre por todas partes. La muchacha de verde, que aún no ha muerto, lanza gritos de dolor. Los milicianos y las milicianas miran este espectáculo con perfecta indiferencia. 
La ametralladora se interrumpe. Oigo que muchos milicianos dicen: ‘Campsa... Campsa...’ Luego, un camión cisterna amarillo y rojo, se aproxima a la fuente. Es un camión petrolero del monopolio del Estado. El camión da media vuelta a fin de presentar su parte posterior ante la fuente. Tres milicianos se apoderan del conducto de caucho que sirve para vaciar el contenido de la cisterna y lanzan un chorro de petróleo sobre los muertos y heridos. De nuevo, una ráfaga de gritos horribles se eleva del montón de cuerpos. Un miliciano se aproxima con una antorcha de paja encendida. No puedo soportar este espectáculo y me alejo unos cien metros. Llamas de cinco a seis metros de alto se elevan por encima de la fuente. Gritos, quejas, y un olor terrible llegan hasta donde estoy. Cubierto de sudor, a punto de desvanecerme, me alejo aún y entro a la ciudad, aplastado por la pesadilla vivida de que acabo de ser testigo”. 

Según Worldcat Identities, Carlos Vela Monsalve tiene 20 obras, en 69 publicaciones, en 2 idiomas y disponibles en 258 bibliotecas. 

Obras más difundidade Carlos Vela Monsalve 

Estudio sobre nociones de derecho procesal civil (1930)
Tesis de Doctorado. Primer premio del Colegio de Abogados de Chile (1932). 

5 ediciones publicadas en 1937 en español y en poder de 9 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.

Derecho ecuatoriano del trabajo (1955) 
8 ediciones publicadas entre 1955 y 1983 en español e inglés y en poder de 21 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.

Las tácticas del comunismo (1961) 
3 ediciones publicadas en 1961 en español y en poder de 10 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.

Tácticas y directivas contra la farsa comunista (1962) 
5 ediciones publicadas en 1962 en español y en poder de 25 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.

Golpeteo comunista: 107 trozos breves denunciando los métodos, los errores, la inmoralidad comunista (1962) 
1 edición publicada en 1962 in español y en poder de 18 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.

El telón de acero: sobre Alemania y Berlin (1963) 
3 ediciones publicadas en 1963 en español y en poder de 12 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.

Crisis en la Organización Internacional del Trabajo: algunas reflexiones sobre sus fallas fundamentales (1965) 
7 ediciones publicadas entre 1965 and 1966 en español e inglés y en poder de 20 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.

Mariana de Jesús: modelo de santidad para el mundo de hoy (1966) 
2 ediciones publicadas en 1966 en español y en poder de 13 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.

Doctrina social postconciliar (1968) 
6 ediciones publicadas en 1968 en español y en poder de 23 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.

Desarrollo e integración de América Latina  (1968) 
11 ediciones publicadas en 1968 en español y en poder de 63 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.

Hacia el desarrollo de los pueblos (1975) 
4 ediciones publicadas en 1975 en español y en poder de 13 bibliotecas miembros de WorldCat en todo el mundo.


Bibliografía

Vela Monsalve, C. (1937). “España después del 18 de julio”. Santiago de Chile: E.T. "La gratitud nacional". 
Vela Monsalve, C. (1955). “Derecho ecuatoriano del trabajo”. Quito, Ecuador: Editorial “La Unión Católica”, C.A. 
Vela Monsalve, C. (1962). “Golpeteo comunista”. Quito, Ecuador: Editorial Don Bosco.
Vela Monsalve, C. (1968). “Desarrollo e integración de américa latina”. Madrid, España: SELECCIONES GRÁFICAS (EDICIONES).
Vela Monsalve, C. (1968). “Doctrina social postconciliar”. Madrid, España: SELECCIONES GRÁFICAS. (EDICIONES). 
Vela Monsalve, C. (1975). “Hacia el desarrollo de los pueblos”. Madrid, España: Editora Nacional.